Frívolo Domingo

"Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento."
                          Miguel de Unamuno




Los domingos llevan mi condena,
un domingo yo te conocí,
y un domingo yo me perdí.

¿Por qué no eres un Lunes con sabor a rutina, o un Miércoles con sabor a media semana?
Tienes que tener ese sabor....Amargo, triste, huraño, doloroso.

Aunque es verdad,
que yo los domingos leo mucho.
Me gusta leerte,
o solo no cerrar los ojos para no pensar en lo frías que se han quedado mis manos,
sin ti.

Que puede ser que yo no sepa apreciar(te)los,
pero es que su nombre, su maldito nombre
me perturba, me daña y me sangra.

¿Qué le habré hecho yo a el último día de la semana?
¿Precipitarme a los abismos de sus horas o simplemente
no saber congelarme un día mas?.

Me convierte en un corazón caluroso,
cuando yo,
solo sirvo para vivir en el frío.

¿Pero por qué juegas así conmigo?
Pones mis cartas boca arriba cuando yo siempre las tengo boca abajo,
deja que se acabe la partida y quema ya de una vez los ases.

Me haces dudar,
y de repente,
ya no sé si soy la diana o la que dispara.

Y es que en verdad,
eres el día de la semana mas cobarde porque siempre serás el que deja mal sabor de boca.

Maldito domingo,
que malos recuerdos me traes.
Y maldita yo,
que te he dado vida cuando solo eres un día,
más.