Las ventanas que un día alguien me rompió

                                           Sensaciones turbulentas de tu (mi) corazón

Somos o soy fanática de las mentiras, las desilusiones, los finales y el placer de morir en tus labios.

Algunas personas me dedican unas sonrisas lastimadas, supongo que por el hecho de ser siempre la chica que lleva volantes en sus piernas para dar un empuje a sus acantilados.

                                         Arenas movedizas en la Av. Santa María 

Era un día como otro cualquiera, la gente paseaba por la ciudad y me daba la sensación de que era la calle la que estaba andando por encima de nosotros. Siempre he sido de guardar todos mis sentimientos en cada pieza de mi cuerpo y leer cada gesto de las personas de forma directa, por eso la gente se me queda mirando como si llevara un gran candado en la boca o simplemente una profunda tristeza en mis ojos... fíjate tú, intento pisar fuerte en el mundo y siento como si me hundiese en el mismo núcleo de su interior.

                                                El desastre de querer cambiar 

 ¿Tu crees que todos tenemos un volcán sin erupcionar?

                  A mi me encantaría que alguien provocase el mio.

                                           Medios imaginativos de comunicación

Escucho el televisor, una noticia infortunada sobre la celebridad que nunca pasó por la alfombra roja de su alma.

Mas tarde, la radio (miente el locutor) un héroe ha volado a Marte y se enamoró de una marciana. No podían follar.        Se suicidó.

Compro el periódico y solo me leo las caricaturas. Ala, ya puedo decir que esta noche me he informado de forma cultural para toda la semana.

                                                          La verdad de mi realidad 

Hacer cosas únicas con una persona, no quiere decir que esa persona sea única.

Que te llame no quiere decir que te quiera escuchar, solo oír tu voz.

Volar siempre me ha producido fuego en el estomago pero caer en tus brazos es todavía mejor.

Invitar a una persona a cervezas se puede interpretar como la pedida de mano. Absténgase.

Hombres de protocolo por la mañana, hombres desastrosos por la noche.

¿Se puede querer a un príncipe sin querer ser princesa? 

                                                              Final abreviado

Cuando fuimos cobardes y los dos giramos sin ser peonzas. Perdona, pero déjame.

                                                              sin respiración